Nos pidieron ayuda para estas dos galguitas. Como en casi todos los casos, era una situación bastante traumática. Lo único bueno es que la persona que nos pidó ayuda se comprometió con nosotros a cuidarlas mientras le buscábamos un hogar. Y mantuvo su palabra. Gracias a los buenos oficios de nuestra compañera Ana, una Protectora de Cataluña les ha buscado un hogar, ¡]a las dos juntas! Y después de Semana Santa, si todo sale bien, las dos hermanas se irán a empezar una nueva vida – Gracias a esas amigas catalanas que han hecho todo lo posible por buscarles adoptante; y gracias a Ana