Como ya sabéis a Ares su antigua familia quería sacrificarlo. Después de unos días con nosotros está mucho mejor, porque al principio llegó un poco desorientado y triste. Gracias a nuestros voluntarios se ha hecho un mimoso, le ecantan las caricias y que lo cepillen. Se lleva muy bien con todos los perritos. Es un perro tranquilo y obediente, sabe pasear muy bien con correa, está deseando que le quieran.